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Decisiones

El precio de la libertad

Rosa Luxemburg en un evento paralelo al Congreso Socialista Internacional de Stuttgart en 1907.

Rosa Luxemburg vivió entre 1871 y 1919, y es recordada por sus cartas poéticas y por ser una revolucionaria con ideas políticas radicales. Sin embargo, el motivo principal para ocuparse de ella es muchas veces su muerte violenta, haciendo que su vida y su obra caigan en el olvido. En un mundo en el que reinaban el clericalismo, el patriarcado, el militarismo, el nacionalismo y la intolerancia, Rosa Luxemburg tomó muchas decisiones extraordinarias: a los 17 años se mudó a Suiza; a los 22, fundó su propio partido; a los 27, obtuvo su título de doctorado y prefirió Berlín a París, la capital de la Europa ilustrada; a los 28, asumió por primera vez el rol de jefa de redacción; a los 33, estuvo por primera vez en prisión; el mismo año criticó abiertamente a Lenin y a los bolcheviques; cuando tenía 47 años, su cuerpo fue arrojado al Landwehrkanal berlinés.

1 Emigró a los 17 años Estudiar es imprescindible: Rosa Luxemburg se muda a Zúrich

Varsovia, hacia 1900. Cuando era niña, Rosa Luxemburg «estaba convencida de que la “vida”, la “vida” verdadera, estaba en algún lugar más allá de los tejados. Desde entonces la persigo, pero ella se esconde siempre tras algún tejado» (Carta a Luise Kautsky, 1904).

Rosa Luxemburg provenía de una burguesía ilustrada que no era adinerada, pero cultivaba y vivía la educación y la cultura. Nació en 1871 en la pequeña ciudad renacentista de Zamość, en el sudeste de lo que hoy es Polonia, y se mudó con su familia a Varsovia dos años después, donde se graduó con honores de la secundaria. Sus padres querían casarla, pero sus planes fracasaron por no poder ofrecer una dote más grande. En 1888, tanto su familia como las autoridades zaristas le otorgaron a esta joven —aún no era una mujer— que soñaba con estudiar, el permiso para emigrar a Suiza, un paso que hoy sería considerado feminista.

Lina y Eliasch Luxenburg. Por el lado materno, Rosa Luxemburg provenía de una familia de rabinos. Sus padres hacían parte de una sociedad judía liberal e ilustrada. Cuando Rosa Luxemburg tenía tres años, la familia se mudó a Varsovia, no al gueto, sino —como muchos judíos reformistas— a un «barrio cristiano» cercano. Esto salvó a la familia de ser atacada por bandas asesinas durante el pogromo que se desató en Varsovia tras un atentado contra el Zar en 1881.
Rosa Luxemburg a los doce años. De niña, Rosa Luxemburg sufrió una lesión en la cadera como resultado de un tratamiento médico incorrecto. En su lecho de enferma, aprendió a leer por sí misma. En casa de sus padres se leía en polaco, alemán y francés; solo la escuela secundaria era en ruso, la lengua de los ocupadores. Su madre prefería la literatura francesa y su padre la alemana. Goethe acompañó siempre a Rosa Luxemburg; la noche que fue asesinada estaba leyendo la segunda parte de Fausto antes del interrogatorio en el hotel Eden.

Rosa Luxemburg en casa de la familia de su hermano Mikolai en Berlín, durante la Pascua de 1902. Los Luxemburg tuvieron dos hijas y tres hijos, Rosa era la menor. Aunque sus padres pertenecían a una burguesía ilustrada que tuvo problemas financieros por la economía capitalista, sus hijos se convirtieron en empresarios y académicos exitosos. Toda la familia vivía repartida por Europa. Los Luxemburg eran ciudadanos del mundo que no daban cabida al nacionalismo.

2 Mejor no estudiar zoología Rosa Luxemburg se engancha en la política

Zúrich, antigua universidad, 1890 (hoy, Escuela Politécnica Federal de Zúrich). Como los estatutos de la universidad, fundada en 1833, no especificaban el sexo de los estudiantes, en 1840 se convirtió en la primera institución de enseñanza superior de Europa continental en permitir que las mujeres estudiaran.
La tesis doctoral de Rosa Luxemburg, publicada en 1898, le sirvió también para el trabajo político. De acuerdo con el título, la tesis se trataba de «El desarrollo industrial de Polonia». Sin embargo, se centraba sobre todo en el surgimiento del principal interlocutor de Rosa Luxemburg: la clase trabajadora que ella quería liderar en la lucha contra el zarismo y el capitalismo.

Zúrich. En las buhardillas sin calefacción de la Zúrich provincial del último tercio del siglo XIX surgió una sociedad anticapitalista paralela gracias a la llegada de estudiantes de Europa del Este. A diferencia de muchos de sus compañeros y compañeras de Rusia y Polonia, Rosa Luxemburg no era exiliada, sino que se había mudado a Suiza voluntariamente, por lo que se sentía en casa en ambas sociedades. Empezó a estudiar zoología, pero después de tres años no solo se pasó a las ciencias políticas, sino que se enamoró primero de un hombre y luego de la política. Junto con su amante Leo Jogiches y otros dos amigos, Julian Marchlewski y Adolf Warski, fundó el partido socialdemócrata polaco en 1893. En 1905, poco antes de que terminara su relación, le escribió a Leo Jogiches: «… y te volviste odioso para mí por ser el que me forjó en esta maldita política». [1]

1 Carta a Leo Jogiches, 20 de octubre de 1905, publicada en Rosa Luxemburg, Gesammelte Briefe, vol. 2, 3 ed. corregida y ampliada, Berlin: Dietz 1999, p. 209.

Leo Jogiches (1867–1919) provenía de una familia de banqueros judíos. Emigró en 1890, fue cabeza de la socialdemocracia polaca y estudió zoología, pero no concluyó sus estudios. Como representante del Partido Socialdemócrata del Reino de Polonia y Lituania (SDKPiL, SDKP hasta 1900), fue adversario de Lenin en el liderazgo de la socialdemocracia rusa. Durante la Primera Guerra Mundial fue uno de los organizadores de la resistencia antimilitarista en Alemania. Fue asesinado en la cárcel de Moabit ocho semanas después de que Rosa Luxemburg fuera asesinada.
Rosa Luxemburg, 1895, probablemente en París. En Europa Occidental, esta súbdita poco sumisa se convirtió en una ciudadana segura de sí misma. Rosa Luxemburg pertenecía al tipo de ciudadano que había dado origen a la Revolución francesa y que nunca llegó a ser del todo parte de la sociedad alemana.

Primer número de Sprawa Robotnicza (El asunto de los trabajadores), el periódico oficial de la Socialdemocracia del Reino de Polonia, publicado en julio de 1893. El periódico, que era introducido ilegalmente en el reino zarista, era escrito en Zúrich, pero compuesto e impreso en París. Se publicaron en total veinticinco números hasta julio de 1896. En él, Rosa Luxemburg adquirió experiencia como editora y escribió anónimamente más de treinta artículos que fueron posteriormente identificados como suyos. La publicación del periódico tuvo que ser suspendida después de que la policía zarista destruyera las instalaciones del SDKP en Polonia.

3 Rosa Luxemburg entra en la escena europea La decisión de llevar la contraria

Junto a August Bebel en 1904 durante el Sexto Congreso Socialista Internacional en Ámsterdam. Rosa Luxemburg participó en este congreso como representante del SPD y de la Socialdemocracia del Reino de Polonia y Lituania (SDKPiL). En el congreso fue elegida miembro del Buró Socialista Internacional. August Bebel(1840-1913) fundó junto con Wilhelm Liebknecht la socialdemocracia alemana en 1869, y fue un representante destacado de la socialdemocracia alemana e internacional hasta su muerte.

Después de defender su tesis doctoral, Rosa Luxemburg se trasladó a Berlín en 1898 y se puso a disposición del SPD para agitar en las regiones de Polonia ocupadas por Prusia, con la intención de influir también en el desarrollo de las partes ocupadas por Rusia. Sin embargo, fue catapultada sorpresivamente al escenario de la socialdemocracia alemana y europea en pocos meses. En su obra Reforma o revolución (1899), Rosa Luxemburg se había opuesto abiertamente al intento de Eduard Bernstein de revisar los postulados marxistas. Al hacerlo, esta joven mujer se había metido con una de las mayores autoridades de la izquierda, el albacea de la herencia de Marx y Engels. Tan solo dos años antes había necesitado ayuda de la hija de Karl Marx, Eleanor Marx Aveling, para siquiera poder participar con su partido en el congreso de la Internacional Socialista. A sus 28 años, Rosa Luxemburg pasó de ser una joven judía que vivía en una residencia estudiantil en Zúrich a convertirse en un personaje famoso en toda Europa. Esto le trajo siempre más enemigos que amigos, pues para ella sus convicciones eran más importantes que ser leal a cualquier grupo.

Basilea, 1898. Rosa Luxemburg y el tipógrafo Gustav Lübeck (1873-1945) —hijo de la primera casera de Rosa Luxemburg, una inmigrante prusiana— celebraron un matrimonio falso que duró hasta 1903 para que ella pudiera convertirse en ciudadana prusiana y así evitar ser deportada a Rusia.
Reforma o revolución (1899). Para Rosa Luxemburg, reforma y revolución, los falsos opuestos que desencadenaron la «controversia revisionista», venían de la mano. Según ella, la socialdemocracia no debía perder nunca de vista su objetivo revolucionario en el día a día de las reformas. Hoy en día esta postura es llamada «Realpolitik revolucionaria».
Eduard Bernstein (1850-1932). En una discusión acerca de las posturas de Eduard Bernstein, Rosa Luxemburg respondió al reproche de «querer aleccionar a los viejos veteranos a pesar de ser tan solo una joven recluta del movimiento»: «Sé que tengo que ganarme mis galones en el movimiento alemán, pero quiero hacerlo en el ala izquierda, donde se lucha contra el enemigo; no en la derecha, donde se quiere hacer acuerdos con él […]» (Discurso pronunciado en el congreso del SPD en Stuttgart en 1898, publicado en Rosa Luxemburg, Gesammelte Werke, vol. 1/1, Berlin: Dietz, 1970, p. 238).
Miembros del Buró Socialista Internacional (BSI) elegidos en Ámsterdam en 1904. Rosa Luxemburg perteneció al BSI hasta 1914, rodeada sobre todo de hombres mayores. El BSI coordinaba el trabajo de la Internacional Socialista entre congresos.
Berlín, Unter den Linden, hacia 1900. Poco después de llegar a Berlín, Rosa escribió: «En general, Berlín me produce una sensación horrible: fría, sin gusto, enorme, un verdadero cuartel. Y los queridos prusianos arrogantes la aman como si todos se hubieran tragado el bastón con el que alguna vez los apalearon» (Carta a Mathilde y Robert Seidel, 30 de mayo de 1898, publicada en Rosa Luxemburg, Gesammelte Briefe, vol. 1, Berlin: Dietz, 1982, p. 136).

4 Hablar sin rodeos cueste lo que cueste Estaba decidida a no dejarse callar

Rosa Luxemburg, Deutz, 1910. Como oradora llenaba auditorios y plazas enormes en los que era difícil hacerse escuchar sin la tecnología de hoy. Aquí la vemos durante la campaña por los derechos electorales de 1910. 

Ferdinand Lassalle, fundador del movimiento obrero independiente alemán, había declarado que el acto más revolucionario era «decir siempre en voz alta las cosas como son». Esto fue lo que hizo Rosa Luxemburg desde que comenzó a hacer política, bien fuera como periodista y oradora, o las veces que tuvo que rendir cuentas ante las cortes por sus acciones. En total, Rosa Luxemburg pasó cuatro de sus casi cuarenta y ocho años de vida en la cárcel. La primera vez fue en 1904, en Zwickau, por lesa majestad. Después siguieron tres temporadas en prisiones de Varsovia por su participación en la Revolución rusa; su primera vez en la cárcel de mujeres de la Barnimstraße, Berlín, por «incitación a la violencia» en 1907; una segunda temporada en la Barnimstraße en 1915 —esta vez de un año— por incitación a la desobediencia; y una serie de detenciones entre 1916 y el 9 de noviembre de 1918 por continuar con su trabajo antimilitarista, primero en la cárcel de la policía de Alexanderplatz, después nuevamente en la Barnimstraße y en la prisión de Wronke, cerca a Posnania, y, finalmente, en la cárcel de Breslavia en 1917. A pesar de esto, Rosa Luxemburg nunca dejó de decir lo que consideraba correcto.

Dibujo de Rosa Luxemburg. Rosa Luxemburg pasó en trenes casi la misma cantidad de tiempo que pasó en la cárcel. Recorrió Europa sobre todo para dar conferencias, y usaba el tiempo, entre otras cosas, para dibujar, lo cual se convirtió en una de sus estrategias de supervivencia durante su larga estancia en prisión durante la Primera Guerra Mundial.

Rosa Luxemburg no solo fue una periodista de éxito como autora, sino también como editora. Fue la única que dirigió las redacciones de los tres periódicos socialdemócratas más importantes: el Sächsische Arbeiterzeitung (Periódico de los trabajadores de Sajonia, Dresde), en 1898, el Leipziger Volkszeitung (Periódico del pueblo de Leipzig), en 1902, y el periódico oficial del partido, Vorwärts (Adelante, Berlín), en 1905. En los dos primeros casos, fue acosada por ser mujer y expulsada de su cargo porque los editores hombres se sentían desplazados.
En 1898, Rosa Luxemburg escribió lo siguiente acerca de los artículos publicados en la prensa del partido: «No me satisfacen los artículos del partido. Todo es tan convencional, tan acartonado, tan rutinario […] Creo que hay que volver a vivir la causa, volver a sentirla nuevamente cada vez que se escribe, cada día, con cada artículo, para encontrar nuevas palabras que vayan de corazón a corazón para hablar de los temas de siempre…» (Carta a Robert Seidel, 23 de junio de 1898, publicada en Rosa Luxemburg, Gesammelte Briefe, vol. 1, Berlin: Dietz, 1982, p. 153).

5 No más pastelitos en Berlín La decisión de trasladarse a una revolución

San Petersburgo, frente al Palacio de Invierno, enero de 1905. Hasta 1904-1905 el mundo entero creía que el ejército ruso era invencible en Asia y que Rusia no tenía historia porque los rusos aguantaban cualquier cosa sin oponer resistencia. Las victorias del ejército japonés no solo desmintieron el primer supuesto, sino que además sumieron a Rusia en una crisis económica que hizo estallar este polvorín «sin historia». Sin embargo, esta vez fue posible reprimir la revolución.




La Revolución rusa que estalló en enero de 1905 en San Petersburgo se expandió rápidamente por todo el reino, también en las regiones industrializadas de los territorios polacos ocupados por Rusia. Rosa Luxemburg, quien trabajaba como jefa de redacción de Vorwärts, el periódico del SPD, intentó transmitirle a la socialdemocracia alemana la importancia de esta revolución por medio de reportes publicados casi a diario. Sin embargo, tuvo poco éxito. A finales de diciembre de 1905 había tenido suficiente y cambió su oficio bien remunerado y poco peligroso por la ilegalidad en Polonia. El 4 de marzo de 1906, un día antes de su trigésimo quinto cumpleaños, Rosa Luxemburg y su pareja Leo Jogisches fueron detenidos. Estuvo presa hasta mitad de julio en diferentes sitios, incluido el famoso «pabellón X» de la ciudadela de Varsovia donde eran custodiados los presos «políticos».

Varsovia, 1905, huelga de los repartidores de periódicos. Rosa Luxemburg reportó la situación a Luise y Karl Kautsky con ponderación y desilusión: «… dificultades tremendas con las imprentas, detenciones diarias y la amenaza de fusilamiento de los detenidos […] Un caos indescriptible en la organización, luchas entre facciones a pesar de los acuerdos y depresión generalizada. Que esto quede entre nosotros» (Carta a Luise y Karl Kautsky, 5 de febrero de 1906, publicada en Rosa Luxemburg,Gesammelte Briefe, vol. 2, 3 ed. corregida y aumentada, Berlin: Dietz 1999, pp. 246 s.).
Diciembre de 1905. Editorial de Rosa Luxemburg en la primera página de Vorwärts sobre el levantamiento de la flota zarista del mar Negro.
Desde la cárcel de Varsovia, 1906. Rosa Luxemburg —quien había viajado a Polonia como la periodista alemana Anna Matschke— fue detenida en Varsovia. Su familia y los directivos del SPD pagaron una fianza para sacarla de la cárcel, en contra de su expresa voluntad y a sus espaldas. Después escribiría con entusiasmo, aunque probablemente también para tranquilizar a sus amigos en Berlín: «La revolución es maravillosa, todo lo demás son tonterías» (Carta a Mathilde y Emanuel Wurm, 18 de julio de 1906, publicada en Gesammelte Briefe, vol. 2, 3 ed. corregida y aumentada, Berlin: Dietz 1999, p. 259).

6 Estaba a favor de la revolución, pero en contra del terror y los golpes de Estado Rechazar cualquier impulso totalitario como una decisión de vida

Portada de la edición alemana de Huelga de masas, partido y sindicatos. Rosa Luxemburg escribió este libro en 1906 durante su estadía en Finlandia, antes de partir al próximo congreso del SPD. Su llamado a incluir la huelga de masas en el repertorio de la lucha de clases desde abajo fue recibido con creciente desagrado por las figuras más poderosas del partido. La participación de los socialdemócratas en la lucha de clases por medio del trabajo había sido reemplazada desde hacía mucho por la representación parlamentaria.

Después de salir de la cárcel de Varsovia, Rosa Luxemburg se escondió durante mes y medio en Finlandia como Felicia Budilowitsch («la feliz resucitada»). Aunque Finlandia también estaba ocupada por los rusos, tenía un gobierno mucho más liberal. Desde ahí visitó varias veces a sus camaradas Leo Trotzki, Alexander Parvus y Leo Deutsch en la prisión de San Petersburgo sin ser reconocida, y discutió por semanas con Lenin —quien también había huido a Finlandia— y su círculo sobre la revolución fallida. Después de estas conversaciones, para ella fue claro que estaban de acuerdo en la inevitabilidad de la revolución, pero nunca se pondrían de acuerdo en el cómo: con o sin terror. Rosa Luxemburg se llevó de la revolución la experiencia de las exitosas huelgas generales, una estrategia que después quiso emplear en la lucha por la creación de una república alemana.

Caminos hacia la revolución: Lenin (Vladímir Ilich Uliánov, 1870-1924). En el verano de 1917, Lenin (disfrazado en la fotografía) tuvo que esconderse nuevamente en Finlandia, antes de liderar la Revolución de Octubre. Rosa Luxemburg escribió al respecto: «Los bolcheviques probablemente cometerán muchos más errores. Pero a ellos les cae bien el refrán […] sobre el noble caballo que nunca saca tantas chispas de las piedras como cuando se tropieza. Y la historia seguramente los juzgará como el viejo tejero a Lassalles en su tumba: “fue un hombre con miles de errores, sí, vicios, pero un hombre entero”» (Rosa Luxemburg, «Nicht nach Schema F.», Spartacus, n. 8, enero de 1918; republicado en Paul Levi, Ohne einen Tropfen Lakaienblut. Schriften, Reden, Briefe, vol. I/1: Spartakus, ed. Jörn Schütrumpf, Berlin: Dietz, 2018, p. 448).
Caminos hacia la revolución: Feliks Dzierżyński (1877-1926). Lideró desde 1900 junto con Rosa Luxemburg y Leo Jogiches la Socialdemocracia del Reino de Polonia y Lituania, un partido que representaba las posturas democráticas y socialistas de Rosa Luxemburg. Dzierżyński se pasó en 1917 al partido bolchevique y, como jefe del servicio secreto, se convirtió en la personificación del «Terror Rojo» promulgado por Lenin.
Caminos hacia la revolución: Aleksándra Kollontái (1872-1952). Activista revolucionaria que luchaba por los derechos de las mujeres. Fue nombrada Comisaria del Pueblo (ministra) de Bienestar Social en 1917 e instauró el derecho al aborto. En 1921 estuvo a la cabeza de la «oposición de los trabajadores» contra Lenin y Trotzki, después de lo cual fue desterrada al servicio diplomático. Fue una de las pocas compañeras de Lenin que sobrevivió al terror estalinista.
Caminos hacia la revolución: Angélica Balabánova (1869-1965). Líder del Partido Socialista Italiano en 1912, y aliada de Clara Zetkin, Leo Jogisches y Rosa Luxemburg; coordinó el movimiento antimilitarista internacional de Zimmerwald durante la Primera Guerra Mundial; fue la cara de la Internacional Comunista en 1919 con el título de «secretaria». En 1921, se separó de los bolcheviques y emigró.
Caminos de la revolución: Parvus, Trotzki y Leo Deutsch en la cárcel de San Petersburgo en 1906. Leo Deutsch (Lev Grigórievich Deutsch, 1855-1941) fue uno de los líderes de los mencheviques desde 1903 y escapó del exilio cuatro veces. Parvus (Izráil Lázarevich Guélfand, 1867-1924) se convirtió en traficante de armas tras la revolución de 1905-1906. Trotzki (Lev Davídovich Bronstein, 1879-1940) lideró en octubre de 1917 el levantamiento armado de los bolcheviques.

«¡Huelga general!» La huelga general más famosa y exitosa de Alemania tuvo lugar en 1920 —después del asesinato de Rosa Luxemburg— contra el intento de golpe de Estado de Kapp. En la República Federal de Alemania la «huelga política» está prohibida. Cuando el movimiento Fridays for Future llama a la huelga climática global, está básicamente retomando las ideas de Rosa Luxemburg sobre la huelga general.

7 Liberación La decisión de vivir y amar libremente

Clara Zetkin-Zundel y Rosa Luxemburg en Magdeburg en 1910: «Los dos últimos hombres de la socialdemocracia» (Rosa Luxemburg) eran… mujeres.

La relación de Rosa Luxemburg con Leo Jogiches estaba en ruinas desde la Revolución de 1905-1906. Tras regresar de las cárceles rusas, Luxemburg le dio fin a su primera relación amorosa importante, que se había convertido en una tortura. Después vino todo un drama: Rosa Luxemburg se tomó tan en serio la amenaza de Jogiches cuando dijo que la mataría a ella y a su nuevo amante Kostja Zetkin, que se consiguió un revolver. Y así empezó un nuevo capítulo en la vida de Rosa Luxemburg. Se aclimató a la otrora antipática Berlín, donde tuvo nuevos amigos y amantes, y continuó trabajando «como poseída». Escribía numerosos artículos para periódicos en diferentes idiomas y cartas para una red de correspondencia a lo largo de Europa, asistía a congresos del partido y otros congresos, y aceptó invitaciones para dar conferencias en todo el país. Para ella, la acción política implicaba la educación política. A partir de 1907 asumió cada año una cátedra de economía en la escuela del SPD en el semestre de invierno, gracias a la cual recibía un salario que le permitía arreglárselas financieramente (3 000 marcos por año). El trabajo la inspiró. De él surgieron sus dos principales obras económicas, Introducción a la economía política y La acumulación del capital, las cuales aún constituyen intentos inspiradores de aplicar el pensamiento marxista más allá de Marx.

Escuela del SPD, 1910. Rosa Luxemburg (en la última fila) era la única mujer del cuerpo docente. Era considerada la docente más popular de la escuela, seguramente por su enfoque pedagógico: «Nos esforzamos por dejar en claro, desde la primera hasta la última clase, que su conocimiento no está completo, que siguen aprendiendo, que tienen que aprender toda su vida» (Rosa Luxemburg, «Gewerkschaftsschule und Parteischule», Gesammelte Werke, vol. 2, Berlin: Dietz, 1972, p. 552).
Rosa Luxemburg y Luise Kautsky de vacaciones en Suiza en el verano de 1909. Luise Kautsky (1864-1944) mantuvo viva la memoria de su amiga asesinada.




«La época en la que escribí la Acumulación fue una de las más felices de mi vida. Vivía realmente en un frenesí, lo único que veía y escuchaba era ese problema que se desplegaba tan hermosamente ante mí. No sé qué me producía mayor alegría: el proceso del pensamiento, cuando una cuestión enmarañada no dejaba de dar vueltas por la habitación […] o la escritura, darle forma literaria con la pluma en la mano».[2]

2 Carta de Rosa Luxemburg a Hans Diefenbach, 12 de mayo de 1917, publicada en Rosa Luxemburg, Gesammelte Briefe, vol. 5, Berlin: Dietz, 1984, p. 234.

De las nuevas relaciones de Rosa Luxemburg, la que mayor atención recibió fue su relación con Kostja Zetkin (1885-1980), el hijo de su amiga Clara Zetkin. Luxemburg, quien era catorce años mayor que él, se convirtió en su maestra, amiga y amante. Compartía con él sus pensamientos, preocupaciones y alegrías. Tras su separación, Rosa Luxemburg escribió: «… insisto en que el carácter de una mujer no se ve donde empieza el amor, sino donde termina» (Carta a Mathilde Jacob, 9 de abril de 1915, publicada en Rosa Luxemburg, Gesammelte Briefe, vol. 5, Berlin: Dietz 1987, p. 54).
Rosa Luxemburg en su apartamento en 1907. Estas fueron las direcciones en las que vivió en Berlín antes de su asesinato:
1898/99: Cuxhavener Straße 2 (Mitte);
1899: (Wilhelm-)Hauff-Straße 4 (Friedenau), Lützowstraße 51; 
1899-1901: Wielandstraße 23 (Friedenau);
1901-1911: Cranachstraße 58 (Friedenau);
1911-1919: Lindenstraße 2 (Südende).
Su coinquilina más fiel fue Mimi, una gata que encontró abandonada. Nunca pudo cumplir su deseo de tener hijos.
 

8 Mejor ir a la cárcel que pedir clemencia La decisión de enfrentarse a (casi) todo por sí sola.

En el verano de 1914, Rosa Luxemburg y sus abogados (en la foto aparecen Paul Levi, quien mantenía una relación sentimental con Rosa Luxemburg en ese entonces, y Kurt Rosenfeld) presionaron fuertemente al Estado militar prusiano al presentar 30 000 testigos de maltratos contra soldados ante la corte. Sin embargo, este gran logro de Rosa Luxemburg, que también fue un logro mediático, no sirvió para detener la guerra.
En respuesta a la petición de la fiscalía de ejecutar una orden de detención inmediata contra ella, alegando «peligro de fuga», ella respondió: «Señor fiscal, le creo cuando dice que usted se daría a la fuga. Un socialdemócrata no huye, afronta sus acciones y se ríe de sus castigos» (Discurso ante el tribunal de Fráncfort, publicado en Rosa Luxemburg, Gesammelte Werke, vol. 3, Berlin: Dietz, 1973, p. 406). Después de recibir su condena, Rosa Luxemburg y sus dos abogados hicieron una gira de conferencias por todo el país, en lugares como el Kindl-Keller de Múnich, donde se presentó el 21 de marzo de 1914, como se ve en este anuncio.

A la lucha por el sufragio universal e igualitario en los estados alemanes y la defensa de la república —una posición que Rosa Luxemburg defendía casi sola— se sumó la urgencia de la lucha contra la militarización de la sociedad y contra una guerra mundial inminente. Rosa Luxemburg, al igual que Karl Liebknecht advirtió desde temprano sobre ambos peligros. No obstante, sufrió una derrota política cuando intentó incluir la huelga de masas entre las herramientas tácticas de la socialdemocracia alemana.

Karl Kautsky (1854-1938) se convirtió en el símbolo del ascenso y la caída de la socialdemocracia europea. Como teórico y publicista había dejado una huella fundamental en la Internacional Socialista. Su estrecha amistad con Rosa Luxemburg se convirtió desde antes de la Primera Guerra Mundial en una profunda enemistad, pues ella se negaba a dejar de lado la política revolucionaria.
Eine weltgeschichtliche Katastrophe: die Kapitulation der internationalen Sozialdemokratie – »Juniusbroschüre«
«Una catástrofe de la historia universal: la capitulación de la socialdemocracia internacional». Rosa Luxemburg escribió su ajuste de cuentas desde la cárcel, un texto posteriormente conocido como Folleto Junius (Rosa Luxemburg, Gesammelte Werke, vol. 4, 6 ed. corregida, Berlin: Dietz, 2000, pp. 49-164).

Tras la Revolución rusa de 1905-1906, los antisemitas polacos habían acusado a Rosa Luxemburg y Leo Jogisches de que ellos, siendo judíos, habían incitado a la revolución a los obedientes trabajadores polacos cristianos y después habían huido al extranjero. Esta fue una de las razones por las cuales Rosa Luxemburg rechazó la recomendación de sus amigos de emigrar de Alemania en 1914 cuando fue condenada por «incitación a la desobediencia»; también rechazó el indulto que le ofreció el Káiser. A finales de julio de 1914 comenzó la Primera Guerra Mundial; la Internacional Socialista, en la que Rosa Luxemburg había puesto tantas esperanzas, se había derrumbado poco antes, casi sin hacer ruido. El 18 de febrero de 1915, Rosa Luxemburg tuvo que mudarse por un año a una celda de la cárcel de mujeres de la Barnimstraße en Berlín.

Cárcel de mujeres, Barnimstraße, Berlín
«Viaje a París», agosto de 1914. Rosa Luxemburg se quedó completamente sola en las primeras semanas después del inicio de la guerra; incluso sus confidentes más cercanos se convirtieron en patriotas beligerantes. La población alemana, controlada y oprimida por un Estado policial y militar, se empobreció durante la guerra, mientras la industria armamentista y los estafadores amasaban grandes fortunas.

9 Inflexible La decisión de no rendirse por nada en el mundo

Celda de Rosa Luxemburg en la cárcel de Wronke, 1916-1917. Le permitieron plantar su propio jardín de flores en el patio de la cárcel.

Incluso después de salir de la cárcel en febrero de 1916, Rosa Luxemburg continuó con la lucha antimilitarista. El 1 de enero de 1916 construyó un nuevo círculo entorno a ella, el grupo Internationale (Internacional), que pronto sería conocido y perseguido como Liga Espartaquista, debido al nombre de su periódico ilegal, Spartacus (Espartaco). Rosa Luxemburg había redactado las tesis programáticas del grupo. No habían pasado ni siquiera seis meses desde su puesta en libertad cuando se expidió la orden de ponerla en detención militar «preventiva». Rosa Luxemburg sufría del estómago y estaba acostumbrada a tratar ella misma sus depresiones. Pero ahora, en medio de circunstancias adversas, que se hicieron aún peores en otoño de 1917 en la prisión de Breslavia, ya no se trataba solo de mantenerse en equilibrio ella misma, sino también de animar a sus amigos que estaban en libertad. El resultado es el breve volumen Cartas de la prisión, una obra incidental de la literatura universal. En septiembre y octubre de 1918 escribió otra obra literaria desde la cárcel: el fragmento «La Revolución rusa», publicado entre 1921 y 1922, el cual sigue siendo uno de los textos fundamentales de la crítica socialista al bolchevismo.

Muchas de sus cartas iban dirigidas a Mathilde Jacob (1873-1943), su mayor confidente, quien también le llevaba correspondencia de contrabando. Mathilde Jacob y Leo Jogisches fueron los verdaderos organizadores de la Liga Espartaquista. Después del asesinato de Luxemburg, Mathilde Jacob conservó su legado. Murió en el campo de concentración de Theresienstadt.
Las cartas se volvieron su conexión más importante con el mundo exterior. Además de las que eran sometidas a censura, había mucha correspondencia clandestina. Todos los artículos que Rosa Luxemburg escribió para Spartacus y para el periódico Der Kampf, de Duisburgo, salían ilegalmente de los centros de detención. Las Cartas de la prisión han sido publicadas una y otra vez desde hace cien años. Algunas son consideradas obras de la literatura universal.
Fragmentos del herbario que llevó Rosa Luxemburg en 1912.
En la cárcel, Rosa Luxemburg cultivó su pasión por la botánica, se interesó por la mineralogía y continuó sus estudios en ornitología.
El inicio de la Primera Guerra Mundial impulsó a Rosa Luxemburg y al parlamentario Karl Liebknecht (1871-1919) a hacer política juntos. El abogado se convirtió en la voz de la izquierda alemana al votar contra la emisión de nuevos créditos de guerra. Su detención el 1 de mayo de 1916 no sirvió para callarlo: Liebknecht animó a personas de todos los bandos a oponerse al militarismo. El cofundador del KPD (Partido Comunista Alemán) fue asesinado el 15 de enero de 1919 junto con Rosa Luxemburg.

10 Todo el poder para los consejos La decisión de continuar una revolución política con una revolución social

¿El último Reichstag o el primer parlamento revolucionario? Entre el 16 y el 20 de diciembre de 1918, se celebró el Congreso de los Consejos de Trabajadores y Soldados del Imperio en la Cámara de Representantes de Prusia (Berlín). La apertura del congreso estuvo a cargo de Richard Müller, líder de los Cabecillas Revolucionarios, un grupo político de base.

En la Revolución rusa de febrero de 1917 se anunciaron quiebres que afectarían también a Alemania en otoño de 1918. La Revolución le abrió a Rosa Luxemburg las puertas de la cárcel. Una vez en Berlín asumió la redacción del periódico Die rote Fahne (la bandera roja) y atacó vehementemente a los líderes del SPD, su antiguo partido, quienes se habían puesto a la cabeza de la Revolución con el objetivo de sofocarla. El Partido Comunista, fundado entre finales de 1918 y principios de 1919, se apropió del programa planteado por Rosa Luxemburg para la Liga Espartaquista. El objetivo de Luxemburg era lograr que el cambio político producido por la Revolución de Noviembre en Alemania fuera irreversible e impulsar una revolución social a largo plazo. Sin embargo, fue muy poco lo que logró en los sesenta y ocho días de vida que le quedaban. Las primeras pancartas de agitación aparecieron ya en diciembre de 1918 y pronto se instauró una atmósfera de pogromo. El 15 de enero de 1919, un grupo de oficiales alemanes asesinó a Rosa Luxemburg. Su cuerpo no fue encontrado hasta el 31 de mayo.

Los Cabecillas Revolucionarios tenían el poder en Berlín, pues representaban a 200 000 trabajadores. En cambio, el Partido Comunista Alemán de Rosa Luxemburg (Liga Espartaquista) tenía 300 seguidores en Berlín a inicios de 1919. La noche del 4 de enero, la mayoría de los cabecillas llamó a la resistencia contra la destitución de Emil Eichhorn (USPD) como presidente de la policía. Rosa Luxemburg no publicó este llamado. Sin embargo, la leyenda del «levantamiento espartaquista» sigue vigente hasta hoy.
Acta de la Conferencia Inaugural del KPD. Rosa Luxemburg siempre se opuso a dejar el SPD y después el USPD (Partido Socialdemócrata Independiente), un partido pacifista fundado en 1917, del que ella y la Liga Espartaquista fueron expulsados en 1917. Cuando Karl Radek, el representante de Lenin en Alemania, amenazó con fundar un nuevo partido radical de izquierda en Berlín con dineros rusos en la Navidad de 1918, Rosa Luxemburg se dio por vencida. Prefirió dar un paso adelante ella misma, pero no logró ni siquiera convencer a los demás respecto al nombre del futuro partido. Se fundó un partido «comunista», no «socialista» como ella quería.
Cartel difundido por la Liga Anti-Bolchevique, fundada a principios de diciembre de 1918. Rosa Luxemburg fue perseguida y asesinada en 1919 por ser no solo la mujer más influyente de la izquierda alemana, sino también una «judía de Galitzia».
Cuatro semanas después del asesinato de Rosa Luxemburg, Die Rote Fahne publicó un titular que decía «Carrusel de asesinos en el hotel Eden». El 10 de marzo de 1919 fue asesinado Leo Jogiches en una cárcel de la policía. Su asesino fue ascendido de cargo.
Monumento en el puente de Lichtenstein sobre el Landwehrkanal en Tiergarten, Berlín. El monumento fue diseñado por Ralf Schüler y Ursulina Schüler-Witte. Aquí fue arrojado el cuerpo de Rosa Luxemburg el 15 de enero de 1919.

Esta crónica traza detalladamente los últimos sesenta y ocho días de la vida de Rosa Luxemburg.